El pasado viernes 28 de junio, se presentó en el Centro Cultural Jerome Mintz, el libro Con vistas a Tartessos de Manuela Lago y Gil Birués de Segovia.
Hasta hace un par de semanas, lo único que conocía de la necrópolis de Paraje de Monte Bajo era una vaga lectura de un artículo en un diario de tirada provincial. Soy consciente, y lo admito, que la falta de información fue solo mi culpa, lo asumo. No obstante, en cuanto me informé debidamente hace una semana, mi interés subió exponencialmente, y toda la información que recibí o encontré era insuficiente para saciar mis deseos de conocimiento, sobre el hallazgo de forma particular, como del asentamiento de forma general.

Por supuesto, asistí a la cita señalada, viernes 28 de junio a las 20:00 horas, en el Centro Cultural Jerome Mintz, (gracias Yoli y Juanpe por hacer de canguros).
En la presentación palpé la pasión que los descubridores, Manuela Lago y Gil Birués de Segovia habían puesto en la publicación del libro y entendí perfectamente que esa pasión me la iba a encontrar en dicho libro, y así ha sido.
Recuerdo aquel día con emoción, porque los jóvenes estudiantes de la Universidad de Cádiz que vinieron aquella mañana a colaborar con el equipo mostraron mucho entusiasmo y alegría.
Manuela Lago
El libro está escrito en primera persona por Manuela Lago, a modo de diario anacrónico, aunque leyendo las primeras líneas, se comprende que sin la participación de su marido Gil, la composición de este libro hubiese sido imposible.
Remitiéndome a mis primeras palabras, la pasión juega un papel fundamental dentro del libro. Sin ella, no es que el libro no se hubiese podido escribir, sino que probablemente, la necrópolis hallada hubiese seguido bajo las agua y las piedras del Embalse del Barbate. Este hallazgo se hace por la pasión que ambos descubridores han puesto, la fe que los ha guiado en todo momento y que sería difícil o casi imposible encontrar esos valores en otras personas. No sé si como dice Manuela en su libro, la tierra le ha hablado y ellos solo se han limitado a escuchar, o simplemente que la tierra los ha elegido a ellos para hacerles este regalo, porque, al fin y al cabo, encontrarse con semejante necrópolis es un regalo para cualquiera que hubiese tenido la fortuna de encontrársela.
El libro cuenta su periplo desde que vieron la primera vasija hasta hoy día. Después de leer el libro, me han quedado claros varios asuntos. Por un lado, que el libro no está acabado, no tiene fin, los estudios de las piezas encontradas ni han acabado y posiblemente nunca se acabarán, por falta de fondos, por falta de tiempo, por falta de interés, etc… es realmente difícil estudiar todo el ajuar y huesos encontrados en una tumba con la minuciosidad que se requiere. Por otro lado, desde el principio he sentido que había dos historias, bien diferenciadas, la historia oficial, el estudio oficial del yacimiento, excavaciones, personal de la Universidad de Cádiz, exposición en el Museo Provincial de Cádiz, exposición de la maqueta en el Centro de Visitantes “El Aljibe” de Alcalá de los Gazules y la breve reseña en el Centro Prehistórico de Benalup-Casas Viejas. Y luego encontramos la historia, la verdadera historia de este libro, la visión más real, más tangible, que es el razonamiento conjunto de los descubridores, que sintieron como suyo el deber de investigar lo hallado, de ir más allá, de tratar de dar explicación a todo lo que pisaban y encontraban, el deber de dar forma a tanto desorden, deber que han cumplido de forma notable, pero que por desgracia para ellos, ni tienen los medios adecuados, ni quizá la formación necesaria para dar ese paso más. Aunque es loable todo su trabajo y tesón, así como la labor divulgativa y educacional, siempre desde el respeto y la humildad, a todo aquél que ha solicitado más información al respecto.
La exposición trata de difundir de forma sencilla y atractiva los resultados de la excavación e investigación de este prehistórico yacimiento, que ha sido dirigida por la doctora de la Universidad de Cádiz, María Lazarich.
Juan Alonso de la Sierra – Director del Museo Provincial de Cádiz
Tras la lectura, me queda un sabor agridulce. Primero, he disfrutado como un enano, me he sentido un explorador por momentos, tenía ganas de más, y a veces daba la sensación que era yo el que había descubierto la necrópolis, el libro, incita a coger una pala y ponerse a buscar tesoros de nuestros ancestros, pero otro lado he sentido que la historia era un tendedero, donde colgaban tantas micro historias que se habían dejado al sol, y que con el tiempo se secarían sin más. Demasiadas preguntas sin responder, (me queda claro que no por falta de interés), quizá eso ha sido lo peor, lo que más me ha parado, lo que ha hecho que la lectura no fuera fluida, en todos los capítulos hay docenas de preguntas sin responder, pensamientos de la propia escritora que deja a la imaginación de cada lector, que hay tantas respuestas como lectores.
Dado que el libro cuenta con más de doscientas fotografías, todas explicadas al detalle, puedo afirmar, que si quieres leer el libro, con un par de tardes podrás hacerlo de manera amena, pero si de verdad quieres disfrutar el libro, léelo, pero cuando lo termines, comienza de nuevo, sin leer, solo observa con detenimiento las fotos, intenta empatizar no solo con los descubridores (se me encoje el alma), sino con los posibles moradores de estas tierras, con los pobladores que hace más de cinco mil años, ¡ahí es na! caminaban y hacían vida. Entonces, entenderás el verdadero sentido de este libro, que sin ser nada académico, hace, como bien dijo su presentador y maquetador, Fran Sánchez Mazo, que pasemos de no tener apenas idea en cuestiones arqueológicas, a conocer algo más, a saber lo básico sobre quienes, un día, pisaron la misma tierra que pisas hoy.
El libro está a la venta en el Estanco de Miguel Román, la papelería May y la papelería Paqui. Y quien lo quiera comprar desde fuera, se lo puede pedir a su librero y que este se ponga en contacto con Distribuciones Librex, teléfono 924276311, email: pedidoslibrex@gmail.com, página web: www.distribucioneslibrex.com