Hace apenas escasas horas, pude leer en esta misma cuenta de Facebook, el anuncio sobre la celebración de un evento que se llevará acabo este mismo fin de semana en la Alameda. Se trata ni más ni menos que de un Mercadillo Medieval, organizado por la mismísima Concejalia de Cultura del ayuntamiento de la localidad.
Teniendo en cuenta el patrimonio histórico perteneciente a la Edad Media con el que contamos en nuestro término municipal, se ha conservado una torre vigía del siglo XIII bastante deteriorada y la constancia de la fundación de una antigua ermita en el año 1555, donde hoy se ubica la Iglesia de Nuestra Señora del Socorro. Por lo demás, mis posibles cataratas mentales, siguen sin poder dibujar en mi imaginación, el Casas Viejas del medievo.
Rehuyendo de la, a veces excesiva ortodoxia con la que cuenta mi gremio, pongamos en Wikipedia “Ciudad Medieval” y veréis en términos muy genéricos de que se trata. Os lo resumo muy brevemente; en un pueblo con pasado medieval, se puede observar fácilmente restos o vestigios de arcos pertenecientes a un recinto amurallado, que estaría conformado por torres y almenas, un evidente urbanismo irregular compuesto por callejones empedrados y una zona céntrica donde se situaba el zoco o mercado. Estas simples características que acabo de exponer, se ejemplifican perfectamente en pueblos cercanos como Vejer de la Frontera, Medina Sidonia o Tarifa. ¿Alguien sabe si la actual Benalup Casas Viejas tiene algo de eso, a excepción de la ya mencionada torre de la Morita?
Algunos lectores se preguntarán qué porqué este autor busca desatar una absurda polémica con este asunto. Qué da lo mismo que esté acorde o no con nuestra identidad, que mientras dé beneficios al centro, qué más da. La cosa es, que mientras esto se discute, con el debido respeto, cierto americano se tiene que estar revolviendo en su propia tumba.
Es lícito moralmente hablando, organizar cualquier tipo de evento tenga o no que ver con la Historia o el Patrimonio, por el mero hecho de entretener y a ser posible crear beneficio. Se hace en muchos lugares, no es para nada descabellado hacerlo aquí también, pero esa premisa no es el quid de la cuestión.
Lo que carece de excusa alguna, es que se intente reproducir de una manera u otra, la identidad de los demás en detrimento de nuestra propia personalidad. En Vejer de la Frontera, cada año se celebra un Mercadillo Medieval donde casualmente se llevan acabo danzas, espectáculos con acróbatas y encantadores de serpientes. Algo similar también se realiza anualmente en Medina y Tarifa, durante la celebración de sus respectivas semanas culturales.
Estos pueblos explotan, con mucha lógica, su patrimonio histórico cultural identitario, que en este caso, es evidentemente de época medieval en una gran proporción, pero ¿Y nosotros? Da la sensación de que más que aprovechar el nuestro, lo que estamos haciendo es copiar el de los demás, además de llevar acabo sus propias iniciativas culturales a pies juntillas ¿Hacemos el fuerzo de poner en valor nuestra propia identidad o hacemos una irrisoria imitación barata? ¿El ingenio o el trabajo fácil? ¿Benalup Casas Viejas o Benalup de la Frontera? ¿Benalup Casas Viejas o nuevamente de Sidonia?