Queridos lectores, imagínense que un día se despiertan con la noticia de que alguien con algunos recursos consiguió construir un oasis en medio del desierto subsahariano. De seguro este personaje se convertirá en la adulación suprema de los pueblos bereberes de la zona, incluso podría ser considerado como el líder perfecto para dirigir a las diferentes comunidades.
Este banal ejemplo de una voz anónima se puede extrapolar a nuestra querida aldea de Astérix. Desde el mes de junio nuestra aldeíta, parece ser, que fue liberada del vulgar tirano que hasta entonces la comandaba, o al menos esa es la impresión que comparte en su última entrevista nuestro excelentítisimo nuevo alcalde. No hay mal que por bien no venga dirán muchos, al fin y al cabo “a rey muerto, rey puesto” o más bien y “seremos felices y comeremos perdices”. Un verano repleto de eventos dio el pistoletazo de salida al nuevo milagro benalupense, desterrado el problema o al menos eso dicen, todo son danzas y alabanzas. Bien merecidas muchas de ellas, de eso no cabe lugar a dudas, pero creo que es positivo hacer una pequeña retrospectiva empleando un poquitín el tono guasón que nos caracteriza a los gaditanos, os garantizo de que vamos a pasar un buen rato.
Tras veintitantos años de clientelismo y enchufismo relleno de señorititismo latifundista y una etapa final de pretérita gerontocracia municipal, el susodicho pasado mes de junio, Benalup Casas Viejas por fin despierta. Pero despertó entre rabietas de niño chico, porque la criatura se quedó sin su chupete, despertó al más puro estilo chino, ya sabéis cómo, ellos se lo guisan y ellos se lo comen. Eso de la soberanía popular es pura pantomima, porque aunque en su vida el personal diera un palo al agua, ni para abrir un puto libro, saben lo que más conviene a todos y para todos. Se presentó una lista, que más que lista parecía una chirigota, algunos al ver el video de la jaca preguntaban donde se compraban las entradas para el estreno del espectáculo ecuestre. Hubo otra que no tenía mala pinta, muy preparada y repletita de ganas e ilusión, aunque con un nivel cero de experiencia, porque eso de la política no es para gente guay, excepto cuando conviene al bolsillo, pero en fin, no era del todo mala, lo malo era el llorón de la cúspide, ése más que beneficiar, desbenefició a la causa. Había otra poco cambiada, eran los mismos básicamente, ni siquiera se molestaron en cambiarle la foto en la propaganda electoral a su antiguo candidato, aunque ese detalle más que un por menor fue una ventaja, así figuraba con unos añitos de menos y por no decir que más guapetón. La siguiente lista, la naranja creo, no la conocía nadie, pero si su homólogo en nuestra comunidad autónoma abrió la puerta a los Cid Campeadores y los farragosos apellidos nobles, así sin más, podemos deducir que serán gente muy hospitalaria, de esos que abren la puerta de su casa hasta al tato, pero no sólo al del bar, sino a cualquiera. Por último, la lista ganadora del concurso electoral, después de que todo quedara atado y bien atado, logró alzarse con el Óscar a la mejor interpretación, maquillaje y peluquería.
Querido excelentítisimo, honorable y respetable señor alcalde, me parece que del berrinche que le ayudó a meterse en el bolsillo a una nueva compañera de cama, para así gobernar junticos cogiditos de la mano, sabe usted poco. Según las malas lenguas, eso de hacerse de rogar, como usted refiere en su entrevista no fue así del todo. Más bien, según las malas lenguas repito, se dice que aquello fue un aquí te pillo y aquí te mato.
Últimamente se está resucitando mucho al pobre caudillo por la gracia de dios padre y misericordioso, la izquierda y el populacho ve que todo lo acaecido en el país estaba previsto por el carcamal, ya saben lo que digo, que la herencia se quedó muy bien repartida y amañada para que nadie se quedara sin pillar teta en el redil. El futuro es incierto, no se sabe, ni se sabrá cuando el notario nos mostrará la verdadera herencia que nos dejó nuestro viejales, porque quizás no estaba muerto, sino que estaba de parranda.