El universo tal y como lo conocemos hoy día puede tener más de 13 mil millones de años, sin embargo no hay consenso para la datación del planeta Tierra, aunque todo parece indicar que debe tener más de 4 mil millones de años.
Recientemente hemos visto como la sueca Greta Thunberg se ha convertido en el icono de “Salvemos la Tierra” y sin embargo, en una conversación con un buen amigo, Jesús Fornet, nos adentramos en este tema tan importante como controvertido.
Desde que la Tierra existe, ha pasado por miles de cambios, la glaciación Huroniana, datada aproximadamente hace 2 mil millones de años y con una duración de 300 años, más glaciaciones, períodos con más estabilidad protagonizados principalmente por los dinosaurios que abarcan el Triásico, Jurásico y Cretácico, vivieron, evolucionaron y se extinguieron, como la raza humana, que evoluciona, pero dicha evolución solo es el camino transitorio hacia su extinción. Cuando vemos las pancartas defendiendo un mundo mejor, defendiendo un mundo más ecológico, pancartas que dicen “Salvemos el mundo”, pues no, no destruimos el mundo, hace mucho que activamos el reloj de la autodestrucción de la raza humana y eso es, precisamente, lo que estamos haciendo, auto destruirnos, la Tierra es cíclica y se auto regenera, y lo hará, cuando la raza humana desaparezca, el ciclo de la Tierra continuará y repondrá, como lo ha hecho siempre, pero nosotros no seremos testigos de ello.
El ciclo de la especie humana no es nada en comparación con la evolución de la madre Tierra, ella avanza despacio, tan despacio que no somos conscientes de su evolución, no lo podemos percibir ni, aunque viviéramos 100 vidas. El ser humano nunca ha sabido adaptarse al medio, siempre nos hemos empeñado en ir a contra corriente, queremos que el medio se adapte a nosotros, en lugar de tomar el camino de tierra, creamos una carretera de asfalto, en lugar de rodear un árbol, lo talamos, y así con todo. Y pensamos que somos más inteligentes que la madre naturaleza, ¡mira si estamos equivocados!
Podemos cambiar nuestra actitud frente a la vida y quizá duremos algunos cientos de años más, si no cambiamos, el final de nuestra presencia en este mundo se acortará, pero que a nadie le quepa duda, que la Tierra seguirá su curso, su evolución, y saldrá adelante, como siempre lo ha hecho desde que se creó.