¿Sabes leer?
Le preguntó el ciego al niño
¿Y tú?, contestó el niño
Sí, dijo el hombre, pero ahora leo sobre puntos
¿Sobre puntos?
Sí, rozando mis dedos
Eso suena a Magia, dijo el niño
Sí. Como mágico es ver amanecer y la luna. Una sonrisa. La espuma blanca del mar y los ojos de la persona a la que amas
El niño se quedó acariciando a Ulises, el perro guía del hombre ciego durante más de una hora
sin que nadie hablara.
La Paz se hizo aire y brisa en aquel banco de madera llamado humanidad. De vida pasajera. De años pasados y de vidas venideras plasmadas en un hombre ciego. Un niño travieso y un perro con alma de humano
Te quiero dijo el hombre
Y yo, contestó el niño
¿Sebastian?
Sí, papá. Contestó el niño
¿Te gusta que te diga te quiero?
Sí. Mucho, contestó el niño que seguía posando su mano en el lomo de su FULLU particular
¿Y a ti te gusta que te lo diga?
Preguntó el niño al padre
No lo sé. Contestó.
¿No lo sabes?
No
¿Y eso?
Por que nunca me dices te quiero hijo. Siempre dices Y YO
El niño se quedó en silencio nuevamente. Miró a su padre y el padre como viendo otra vez giró su cabeza y clavó sus ojos en los ojos de su hijo
¿Sabes leer?
Le preguntó un día una niña a un hombre mayor
Sí. Claro. Aprendí de mi padre ciego que luego tuvo el don de leer con los dedos y me enseñó el amor hasta con aquellos que trafican con el odio
¿Ese amor te lo enseñó mi abuelo no papá?
Sí. Ese fue tu abuelo
¿Que es lo más bonito que has aprendido hoy hija?
Le preguntó Nathan a su pequeña de 5 años
Hoy he aprendido a querer a todo el mundo.
¿A todo el mundo? preguntó el padre
Sí. A todo el mundo.
¿Cómo puedes hacer eso?
Es como los colores. No me gusta el negro, pero algunas veces cuando dibujo me hace falta para que el blanco resalte y me dé cuenta de lo bonito que son los otros colores
Eso es muy sabio por tu parte hija y te ayudará mucho en la vida.
La pequeña sonrió tirándosela a la barriga de su padre hasta trepar a su cara para besarle
Y tú Papá. ¿Qué es lo más bonito que aprendiste nunca?
El padre se levantó de aquel banco donde una vez acarició a un perro guía llamado FULLU, agarró a su hija de la mano y mientras se perdían por los colores más bonitos de la tarde miró a su hija sin perder el paso y le dijo:
Lo más bonito que he aprendido nunca es que Y YO no es lo mismo que TE QUIERO y que el color negro es fundamental para valorar la pureza del blanco.
Aju que fantasma! Como se dice por aquí: un papa frita