Opinión | Colonización anglosajona

¿Se imaginan a los ingleses difundiendo en sus centros educativos la estrepitosa derrota de Cartagena de Indias o a los franceses festejando la batalla de Waterloo? Creo que la pregunta se responde por sí sola. Cuando yo era todavía un renacuajo, al que estas cosas poco o nada le importaban, recuerdo que en mi colegio hubo una representación de la batalla de Trafalgar con la posterior venta de un cómic para niños sobre la derrota de la armada franco-española frente a la británica. ¿Cree alguien que en cualquier colegio de Reino Unido se permitiría algo parecido?

            Llegadas estas fechas no es extraño observar la incipiente decoración de Halloween en los espacios públicos y privados. No acuso ni juzgo a ningún consistorio por esta tendencia, es más, comparto que es inevitable. La irrupción de esta festividad anglosajona parece resultar más simpática que la autóctona, aunque no lo sea tanto para nuestros doloridos bolsillos. Esto ha provocado que la tradición del Día de Todos los Santos y el posterior Día de los Difuntos haya sido relegada a un segundo plano. Puede que dentro de cincuenta años, quizás menos, se hable de esta costumbre cómo de una especie de recuerdo lejano donde ancianas decrépitas vestidas de negro llevaban flores a las tumbas de sus difuntos.

            Sin salirnos demasiado de esta marcada línea temporal ¿Alguien se percató de que cada vez es menos extraño que las familias españolas celebren el Día de Papá Noel? Supongo que será mejor contentar a nuestros pequeños un 25 diciembre que el día 6 de enero, así nos quitamos de encima sus rabietas. Tampoco responsabilizo a los padres, al fin y al cabo, solo hacen lo que hacen los demás. Comprendo que será difícil ir en consonancia con la tradición cuando nuestros hijos se crían viendo en los dibujos animados a un anciano de pelo y barba blanca, vestido con los colores de la publicidad de Coca-Cola que baja por la chimenea, no sé cómo lo hace, portando un enorme saco de regalos. Por otra parte, como a veces el mundo de los adultos parece tan absurdo, nos quitamos de un plumazo las distintas polémicas con la dichosa tradición de Los Tres Reyes Magos.

            Nadie sabe a ciencia cierta cuáles serán los cambios que experimentaremos tras la pandemia. Espero que nadie se sorprenda si un día de estos nos levantamos con la noticia de que un colectivo o grupo político quiere civilizar al incivilizado pueblo español sustituyendo las corridas de toros por el rodeo americano. Siendo considerado este primero un crimen practicado por sádicos, psicópatas y fascistas, y este último una actividad más cool y simpática. En fin, que para rematar la faena ya solo nos quedaría comernos un buen pavo por el Día de Acción de Gracias.  

Sobre el autor

Deja una respuesta