El C.D.Benalup FS llegaba esta tarde a Huelva con la moral alta y con ánimos de traerse algo positivo de tierras onubenses. En un partido igualado, los tres últimos minutos fueron cruciales para el devenir del partido, terminando el mismo con un contundente 6-3 a favor de los locales que no hace justicia al juego desplegado por los nuestros sobre la pista.
El partido comenzó con ambos equipos midiendo sus fuerzas, aunque fue el C.D.Benalup FS quien golpeó primero con un tanto de Sandro, que por primera vez esta temporada ponía por delante a los pupilos de Miguel Ángel Gago. Hasta hoy, siempre hemos tenido que remar a contracorriente y debe ser el cambio de una situación en contra a una más favorable, que el equipo no supo mantener o aumentar la ventaja y tras dos errores infantiles, el C.D.Trigueros FS consiguió darle la vuelta al marcador al llegar al descanso.
El equipo salió en la segunda parte consciente de lo que se jugaba, y puso toda la carne en el asador, fruto de ese empuje, Juanjo hizo el empate, pero los contraataques del C.D.Trigueros FS eran peligrosos y uno de ellos obtuvo premio, poniéndose por delante poco después de que los nuestros consiguieran igualar la contienda. En cualquier caso, el C.D.Benalup FS continuó peleando y Luismi, tras una jugada ensayada, consigue igualar de nuevo el encuentro. Y finalmente llegan los tres últimos minutos del partido, tres minutos que le sobraron al Benalup que perdió los papeles del partido y el Trigueros aprovechó la ocasión para rematar la faena, consiguiendo tres goles que hunden al C.D.Benalup FS a la zona baja de la tabla, no pudiéndose permitir muchos descuidos más si no quiere caer al descenso directo.
Toca pensar en el siguiente partido. El sábado frente al C.D.La Palma FS los chicos de Gago tendrán una nueva oportunidad. Todavía hay margen, cada vez menos, pero lo hay y mientras lo haya, los chicos deben tener esperanza. En una competición tan reñida, con un par de victorias puedes ponerte en disposición de luchar por algo más, aunque hay que ser conscientes que una nueva derrota puede dejarnos al borde del abismo.
