La Diputación de Cádiz ha confirmado que va a colaborar en el documental sobre los maquis de Casas Viejas que ha promovido el Ayuntamiento de Benalup-Casas Viejas.
La responsable de la delegación de Desarrollo Democrático en la Diputación de Cádiz, Lucía Trujillo, ha confirmado que la institución provincial cofinanciará esta producción y así se lo ha hecho saber a María José Grimaldi, primera teniente alcalde y delegada municipal de Memoria Histórica.
A finales del año pasado ya se hicieron algunas entrevistas a distintos vecinos del pueblo que contaron sus vivencias en relación a este tema. En este punto recordamos las palabras de Salustiano Gutiérrez Baena:
Está claro que conceptos como bandoleros, forajidos, malhechores o rojos (palabra por la que el franquismo consiguió que más se les conociera) tienen un matiz peyorativo que no corresponde con la realidad, ni con el enfoque que yo pretendo darle a esta serie. En todas las grabaciones de Mintz en las que aparecen referencias a ellos, que son muchas, aparece el término “rojo”. Una circular de la Dirección General de Seguridad de 11 de abril de 1947 prohíbe expresamente utilizar el término “guerrilla” , “maquis” o “guerrilleros”, debiendo utilizarse en todos los comunicados externos e internos en su lugar los de “bandoleros” “forajidos” o “bandolerismo”. Al contrario pasa con el término guerrillero, que es el que los supervivientes prefieren que se les llame. Además de que me apartaría de mi pretendido enfoque aséptico no incluye a los maquis locales que tuvieron una posición mucho más defensiva que la propia de esta denominación. Parecido ocurre con el término huidos, pues si bien resulta adecuado para los maquis locales, no lo es por su mayor carácter político para los que actuaron en esta zona procedentes de la serranía malagueña. Además valdría para la primera etapa, desde 1939 hasta 1947 no para el resto hasta principios de los cincuenta. Con los términos los del monte o de la sierra nos situamos en la posición de la gente del pueblo, pero allá en la sierra había también muchas personas viviendo que no eran ni maquis, ni huidos, ni guerrilleros, ni rojos y creo que no se han de excluir del relato.
El término maquis es un galicismo, pero eso no le debe restar, lo mismo que no lo hace a otras palabras como restaurante o garaje. Los maquis fueron los guerrilleros franceses que lucharon contra la invasión nazi. Etimológicamente significa “matorral o lugar poblado de matorrales” y por metonimia “los hombres que se esconden en esos matorrales”. Traducido al lenguaje popular son los que andan a salto de mata por el monte, una mezcla de huidos y guerrilleros, más de huidos para los jandeños y más de guerrilleros para los malagueños. Dice la Real Academia sobre maquis: “Persona que, huida a los montes, vive en rebeldía y oposición armada al sistema político establecido”. Además es el término que es utilizado por los historiadores y que más se aleja a las visiones maniqueas de unos y otros. Porque lo que quiero es contar historias de personas, no de buenos, ni de malos. Objetivo difícil, pero no imposible.