Los comerciantes benalupenses se unen para rodar un cortometraje

El tejido empresarial (empresas, pymes y autónomos) de Benalup-Casas Viejas, ha protagonizado un cortometraje, que junto la campaña “Consume en Benalup-Casas Viejas” trata de resaltar los atributos del comercio de proximidad, así como la cercanía, la confianza, la profesionalidad y la calidad de los productos y servicios.

Para llevar a cabo la campaña, se ha hecho un spot publicitario en forma de cortometraje en el que son los propios comerciantes del pueblo, los verdaderos protagonistas, dejando de lado sus habituales puestos de trabajo para convertirse en actores y crear así una historia tan real en la que cualquier pequeño comercio puede verse reflejado.

La campaña “Consume en Benalup-Casas Viejas” ha contado la colaboración logística de la Delegación de Turismo y Comercio del Ayuntamiento de Benalup-Casas Viejas. María José Marchán Vela, su delegada, ha manifestado la importancia de este tipo de iniciativas por parte de los propios comerciantes y ha hecho hincapié en la necesidad de unir fuerzas para acciones futuras. Por otro lado, la ideóloga de la campaña, Cristina Marín, ha declarado: “Ante esta situación de incertidumbre económica, era necesario recordar a los ciudadanos, la importancia de consumir en su propio pueblo, en su propia comunidad… Hacer valer la economía circular”.

El cortometraje ha sido dirigido por el polifacético Miguel Ángel Moreno, que ya dirigiera en su día la serie documental sobre el bicentenario de Benalup-Casas Viejas o los cortometrajes “Dayma”, “Les biscuits magiques” o “24-12-2020”, todos disponibles en su canal de Youtube.

Atticus Finch y la evolución de la música benalupense

Ha llovido mucho desde que el grupo Lotus rompiera los moldes de la música benalupense. Se puede decir que Lotus fue el primer grupo benalupense de cierto renombre que campeó por la provincia de Cádiz.

De Lotus se podría decir muchas cosas, pero principalmente hay que darle el mérito crear música más vanguardista, menos tradicional que lo que solía sonar por los bares del Benalup-Casas Viejas de los años 50 y 60.

El hecho de que el gran Nono Fernández se uniera al grupo fue algo determinante para seguir creciendo musicalmente, así lo cuentan quienes vivieron la época de esplendor de la secuela del grupo Lotus, que desde la entrada de Nono comenzó a llamarse Sonidos.

Esa evolución musical fue creciendo hasta el punto de que hoy día Nono Fernández es considerado uno de los mejores contrabajistas de España, y no es de extrañar, pues ha tocado con los más grandes del género.

Richard

Que Benalup-Casas Viejas cuenta con una fuente inagotable de artistas es algo que nadie puede obviar. La banda de música formada por “Paquichi” es sin lugar a dudas uno de los pilares principales para que los jóvenes sientan atracción por la música. Dentro de la banda o fuera de ella, el arte se ha desarrollado exponencialmente en los últimos años, quizás por el hecho de la facilidades que hoy día hay para que los jóvenes puedan “salir del armario” musicalmente hablando. Grupos como Soul Remedy, Las alas del Ícaro o Oudry marcaron una época. Seguramente me dejaré alguien atrás, pero tengo que nombrar a Jesús Vela “Tato”, Álvaro Ban, Paula Velázquez, Emilio y sus Intocables, Paola Casas, José de la Vega, Marisa y Rubén, Nayra Gomar, Lydia Sánchez, Manuel Ayra, Zaira Vela, Ana Cristina Alfaro, Los perseguíos, Janet o Alfonso Lora, como representantes de nuestra música a día de hoy. Y hay que sumar al último en llegar Atticus Finch, la gran revelación de la música en este año 2022.

Este sábado 17 de diciembre, en el centro cultural La Veleta, tendrá lugar la presentación de Atticus Finch al gran público. Todo ello a partir de las 20:30, en un formato novedoso, de entrevista + concierto.

Richard y Lito

Podría nombrar miles de razones por las que no debéis perderse este concierto. ¿Quienes son Atticus Finch? Pues este dueto está compuesto por Andrés Barberán “Lito” y Richard Gómez, dos exponentes de la música local de los últimos 20 años, así que experiencia no les falta. En este nuevo proyecto musical vienen a ofrecernos algo diferente, algo más que música. Cuando escuchas una canción de pop, te puedo o no gustar la letra, el ritmo, etc… pero Atticus Finch va más allá, ellos tocan el alma, su música es un compendio de sensaciones, no es solo la letra, y no es solo la música, es también toda la atmósfera que rodea cada canción y que desvela los meses de trabajo que hay detrás de cada una de ellas.

Por más que intentes descifrar su música, no encontrarás nada igual, pero eso valoro esa autenticidad, cuando los escucho, me da la sensación que estoy escuchando algo único. No cabe duda que tienen sus fuentes, Depeche Mode, la música electrónica británica y un sin fin de artistas que son reconocibles por pasajes, como Pink Floyd, David Bowie, Boy George, Jimmy Hendrix, Pet Shop Boys o Janis Joplin. Se nota, desde el primer acorde, que no hacen música para ser consumida en las cadenas de radio populares, hacen la música que les gusta a ellos y esa energía la transmiten al público.

Así que tenéis una buena oportunidad para descubrir a dos grandes músicos y saborear Atticus Finch en directo.

La Júpiter vuelve a abrir las puertas del universo discotequero

—¿Y Rai? ¿Tampoco ha venido?

—No, pero hoy libra, si quiere verlo, vaya esta noche a la Júpiter que seguro que lo encuentra allí.

—¿La Júpiter? —preguntó Martín encogiéndose de hombros.

—Sí, hombre, la Júpiter, la discoteca.

—Ah, vale, gracias por la información. Póngame la tostada y el bocadillo, de todas formas, tendré que comer —dijo Martín con una sonrisa en la boca.

El texto de arriba es un extracto de mi novela Doce V. Que la Júpiter era marca de la casa, ya lo hacía constar, hasta el punto de llevarla a mi novela. Y es que, hay lugares que no necesitan permanecer abiertos cuarenta años para convertirse en especiales.

Hoy abre oficialmente (ayer ya tuvo su jornada de puertas abiertas, deslucida por la lluvia), la Júpiter Disco Pub, bajo la dirección de Antonio Estudillo y como Dj residente al popular Juanfran Montes.

Yo mismo ya escribí hace años sobre La Júpiter (la original) en el magnífico blog de Salus:

«Uno de los lugares de ocio más populares en Benalup-Casas Viejas era la discoteca la Júpiter. Yo era muy niño cuando estaba en todo su apogeo pues la Júpiter estaba considerada como la discoteca de la gente mayor (de 25 años en adelante) aunque con el paso del tiempo la distancia entre mi edad y la edad adecuada para entrar en la Júpiter se fue acortando hasta el punto que pasé muchos fines de semana en ella, compartiendo confidencias con los amigos, bailando, jugando al futbolín o viendo los partidos de liga, entre ellos allí fui testigo como el Madrid se quedaba sin liga en Tenerife. 

La Júpiter era una discoteca especial, la música que recuerdo era mucho pop español, mucha movida madrileña trasladada a su pequeña pista de baile, rodeada de cojines donde las chicas cuchicheaban entre ellas sobre el chico que les gustaba. Uno de los recuerdos más vivos que tengo eran las luces. El baile de luces, rojas, verdes, amarillas, azules, captaban mi atención de tal forma que a veces me pasaba minutos mirándolas sin pestañear preguntándome cómo demonios se encendían y se apagaban de forma simultanea. Se podría decir que tenía tres ambientes, la entrada, con la barra a la izquierda y el futbolín en el centro, sala ésta usada para el primer encuentro o para una copa rápida en la barra. Si subías dos o tres escalones dabas a otra sala más íntima, donde estaba la pista de baile y el juego de luces que tanto me atraía, con música variada. En la zona baja, justo al otro lado de la barra había otra pista  de baile (y es que antes éramos muy bailones) un poco más amplia que la anterior y donde la música en ocasiones era distinta, también era la zona más multitudinaria y los domingos por la tarde se podían ver los partidos de fútbol. 

Quizás lo que más me atraía de este lugar era su singularidad en tanto que era un lugar discreto, donde todo lo que ocurría se quedaba allí, de hecho en más de una ocasión oí a algunos clientes decir, lo que pasa en la Júpiter, se queda en la Júpiter y eso daba tranquilidad a una juventud que en ocasiones llevaban a cabo acciones que en esa época no eran tan comunes como hoy día, donde los besos se robaban y donde fumarse un cigarrillo era algo que se hacía a escondidas para que tu padre no te viera. Ese aura de misterio que envolvía a aquel lugar daba un toque de exclusividad que no se conseguía en el resto de discotecas del pueblo. No tenía una decoración brillante, todo era muy minimalista, dos pequeños cuadros, un poster y poco más, pero se convirtió en uno de los lugares de referencia para la juventud del pueblo, el lugar donde cada uno se mostraba como era en realidad, donde la libertad era el santo y seña para entrar, un local muy local, es decir, normalmente era una discoteca frecuentada por los del pueblo, no solías encontrarte con forasteros para eso ya había otros lugares, la Júpiter era el bastión del pueblo, cuna de la libertad y el progreso».

De todo lo dicho me quedo con dos frases; «…lo que pasa en la Júpiter, se queda en la Júpiter» y «…cuna de la libertad y el progreso». Y así realmente era, un lugar especial que anidará en el recuerdo de quienes vivimos esa época.

Pero la vida evoluciona, y las cosas también, los lugares, evidentemente, también lo hacen y aquella Júpiter desenfadada y un poco revolucionaria da paso ahora, treinta años después, a una disco pub acorde a los tiempos que corren. Con música actual y con el reto de ser lugar de referencia en cuanto a discotecas se refiere, aunque el propio término está ya en desuso y ahora se prefiera definir a este tipo de lugares como Disco Pub.

Sin lugar a dudas se ha llevado a cabo una remodelación impresionante, que no ha dejado nada para los más nostálgicos. La nueva Júpiter tiene un aire fresco propio del siglo en el que vivimos, con colores vivos, con zona de terraza que con tan solo verla apetece tomarse una copa en la mejor compañía.

Además, esta nueva Júpiter está tan bien hecha que tiene hasta su propia página web para poder adquirir los diferentes tipos de entrada que existen, por cierto, la web a la que puedes acceder desde ya es lajupiter.com

Según su página web, la nueva discoteca tiene tres partes diferenciadas. La primera sería la zona general, es decir, la zona de pub, a la que se puede acceder gratuitamente. Luego habría una entrada general para la zona disco, que dependiendo del día que accedamos, se puede acceder de forma gratuita o bien pagar una pequeña cantidad de dinero en torno a los 6 euros. Y luego existe una zona VIP, unos reservados (tan de moda ahora) a los que se pueden acceder previo pago de 80 euros, aunque también depende del día que queramos acudir.

En cualquier caso, es una gran apuesta de este joven emprendedor, al que le deseamos toda la suerte del mundo y deseo que la nueva Júpiter dure mucho tiempo, pero si el azar o el destino hacen que dure poco, que al menos deje huella, tal como lo hizo su antecesora.